Te empujo hasta un rincón para devorarte.
A bocados te amo.
Me das hambre
y al mirar tus ojos se enciende mi vacíoy sólo tu piel y tu boca pueden saciarme.
Y respiro tu aliento.
Me das hambre
y vivo enganchada a tu sabor y tu olor;
desde que te probé no puedo
dejar de pensarte y soñarte.
Me despierto y estás ahí.Duermo y sigues en mí.
No puedo desencadenarme.
Me das hambre.
Deja que te coma, porque
me das hambre...