A ti, que lees ahora este blog, a ti, a quien el tiempo también persigue. A ti te pido, respira, respira hondo y disfruta, porque los doce tañidos anuncian el paso de los minutos, de las horas y los años. Y lo celebramos, enfrentándonos a la irremediable tozudez del reloj, y bebemos y brindamos, olvidando que somos los que perdemos.
A ti y a mi, a quienes nos persigue el tiempo.
Llegará la noche, llegará la fiesta y empezaremos otro año como si fuéramos nuevos, pese a las grietas que amenazan. Yo tomaré la mano de alguien amado, apretaré fuerte y daré un salto. Temo el vacío del nuevo año. Pinto mis ojos y mis labios, me subo a tacones para escapar del suelo. Emborracho mi alma con besos y abrazos.
Pero el tiempo no me conoce, no me aguarda, no le importo. Caminaré, respiraré hondo y un día desapareceré. Dejaré un recuerdo fugaz en alguna memoria. Puede que te recuerde.